Durante los días 30 y 31 de Mayo de 2015 la A.A.V.H. celebro el IX encuentro Aragón-Bearn para vehículos clasicos.
Los quince automóviles aragoneses partieron el sábado 30 desde la estación de servicio Cepsa, frente a la Academia General Militar, a las 9 horas, y por Huesca, puerto de Monrepos, Sabiñánigo y Jaca llegaron a Villanúa sobre las 11.
Alli se reunieron con los tres vehiculos procedentes de Francia y realizaron una visita guiada a la cueva de las Güixas.
Esperando la hora de salida |
Subiendo hacia la entrada de la cueva |
Visita a la cueva de las Güixas |
Finalizada la visita se dirigieron hacia Jaca y Santa Cruz de la Seros, donde comieron.
Delante del Monasterio de Santa María, en Santa Cruz de la Serós |
Después de comer subieron hasta el Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, aparcando los coches delante de su fachada principal, y realizando una visita a sus restauradas instalaciones. A continuación bajaron en un autobús hasta el Monasterio Viejo que también visitaron acompañados de un guia.
Aparcados delante del Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña |
Terminada esta visita se dirigieron a Jaca donde en el Hotel Real cenaron y pernoctaron. A los postres se hizo entrega a los participantes franceses de unas cestas con productos de Aragón, aceite, embutidos, frutas de aragón, etc.
Al dia siguiente, despues de desayunar y revisar niveles, emprendieron ruta hacia Hecho, localidad a la que realizaron una visita guiada por sus calles más tipicas asi como a su museo etnologico.
Visitando Hecho |
Comida en Lo Foratón |
La comida en el restaurante Lo Foratón puso fin a la actividad. A los postres los participantes franceses felicitaron a los organizadores, Cesáreo Biarge, Ascensión Aldea y Montse Barberán por su perfecto trabajo y obsequiaron a los españoles con unos estuches con tres botellas de vino.
Al regreso, en Puente la Reina de Jaca, el grupo se dividio, los franceses se dirigieron hacia la frontera, mientras los aragoneses bajaban por el puerto de Santa Bárbara hacia Ayerbe y una vez pasada esta localidad realizaron una última parada para tomar un refrigerio y despedirse hasta próximos encuentros.
El clima, que en principio se vaticinaba como lluvioso, resulto espléndido lo que permitió circular a los descapotables a techo descubierto durante todo el trayecto de aprox. 430 kilómetros.
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